Por Ari Gómez
Ingeniería Social, Marketing
Seré breve, no hay mucho qué decir, a la vista salta el por qué del títular.
En una campaña tardía, frugal, con la tacañería que caracteriza al político Luis Abinader, con un Partido Revolucionario Moderno atado de manos por estar inmerso en una precampaña para elegir a su candidato presidencial.
GUIDO Y RAMÓN
Con dos precandidatos que parecen más de la oposición que del mismo partido, que tratan al presidente como enemigo, que no le dejan pasar una y la que no pasa la cantan aunque en la revisión se demuestre que se equivocaron. Dos precandidatos que se fueron directamente al ataque y no a la propuesta para una militancia que ama a Luis Abinader; dos tribunos de boca dura, con los medios hostiles al gobierno y afines a la oposición abiertos todo el tiempo a lo que quieran decir.
Con una masa oposicionista que odia a Luis, azuzando a sus rivales intrapartido, elogiándolos y tratando de que se subleven contra la misma organización por la cual quieren participar, dos precandidatos con el ego lleno de esperanzas por gente que no puede ir a votar por ellos, pero que les hacen hacen que van a ser los que disputen la presidencia.
LA OPOSICIÓN
Con una oposición que empezó campaña electoral hace tres años, que no ha detenido el ataque virulento, pero que tampoco ha podido crecer a pesar de ello, que se ha vuelto delincuente y así lo expresa abiertamente al decir que no acatarán la ley electoral que invoca la JCE y que seguirán violándola, haciendo marchas, caravanas y manifestaciones al aire libre, en las calles, cuando y donde les dé la gana.
Con todo eso encima, surge Haití y su canal.
DISCURSO EN LA ONU
El presidente Abinader toma medidas, habla, se pronuncia, asume la actitud correcta, el pueblo se le va detrás, lo apoya y gana simpatías. Ahora va para la ONU, un territorio al que ha ido anteriormente y ha manejado con éxito el tema haitiano y lo ha planteado de forma magistral, tanto que cuando habla, el 90% de los dominicanos respira hondo e hincha su pecho. Luis, que de tonto no tiene un pelo, hará suyo ese escenario y sonará las trompetas, redoblará tambores, cantará himnos y les estrujará la bandera dominicana en la cara a los participantes. Yo he dicho que aquello será épico. La oposición lo sabe, se pasma, reacciona, pero muy mal. En vez de buscar ganancia, intenta explosionar algo intangible.
¿Que significa eso? que regresará con los laureles en la cabeza, lleno de vítores. Un caudal enorme para su figura como presidente y como candidato. La oposición lo sabe y se estremece de terror ante esa realidad, de ahí sus metidas de pata a priori, tratando de nivelar de antemano lo que eso significa en términos de votos para Luis Abinader.
La oposición, por tratar de sacar ventaja electoral vuelve a cometer errores, se obnubila, enseña mente muy corta y fijada solamente en las elecciones de 2024, se va de pecho y asume posiciones que la gente ve como si estuviera del lado haitiano.
Se le advierte, no lo entiende, no hace caso y sigue arremetiendo con argumentos que el pueblo ve como entorpecimiento y ganas de llevar la contraria.
Luis, el dichoso...le cayó del cielo y la oposición de nuevo le regala puntaje y simpatías a su contrario, en las encuestas se verá...se verá