Por: Ari Gómez
Ingeniería Social, Marketing
Decía Juan Bosch: "En política hay cosas que se ven y otras que no se ven, pero las que no se ven son mas importantes que las que se ven" Cuánta razón tenía el hombre cuando dijo eso.
Cuando Leonel Fernández sale a buscar apoyo y lo ungen en el ala evangélica de República Dominicana, hicimos un comentario en las redes acerca de esa movida política, decíamos que las cosas no pintaban bien en el lado católico para su candidatura y que eso lo forzaba a refugiarse en el conglomerado más conservador del país.
No fue un movimiento repentino, desde hace mucho tiempo, Leonel viene coqueteando con la parte más conservadora de la nación, haciendo causa común con grupos que promueven casi literalmente la vuelta a la caverna. No es un secreto para nadie que hasta su hijo ha sido formado políticamente en España por el sector más atrasado de la sociedad europea, que bordea casi con el pensamiento hitleriano de la exclusión.
Este acercamiento a los evangélicos no iba a pasar inadvertido para la Iglesia Católica Apostólica y Romana y en un descuido forzado de los que defienden la alianza entre los partidos de la oposición, le dieron motivos y armas para rebatir al "líder" específicamente, porque permitieron que la alianza se sustentara en nada, sin propuestas específicas, sin plan de gobierno, sin programas y sin siquiera compromiso de los líderes de las fuerzas que la conforman.
Monseñor Jesús Castro Marte, Obispo de la poderosa Dioócesis de Nuestra Señora de la Altagracia de Higüey, hace unos comentarios reveladores acerca de su parecer -que nadie duda que sea el parecer de la Iglesia- acerca de esa alianza, cuando dice textualmente en Twitter: "Cuando se crean bloques con el único propósito de ostentar poderes, de cualquier especie, y no por la búsqueda del Bien Común, dejan en entredicho la autenticidad de la intención de nuclearse" (sic)
No hay dudas de que este pronunciamiento no es ni individual ni peregrino aunque lo digan, aunque traten de hacernos creer que es así. La férrea disciplina católica no deja espacio para cabos sueltos, aunque hayan algunas disidencias (que las hay) y pongo como ejemplo a Monseñor Masalles que siempre ha estado del lado del conservadurismo más rancio y atrasado de la sociedad dominicana tanto que algunas veces su pensamiento se coloca en contra de la misma Doctrina Social de la Iglesia, compasiva e indulgente.
Pero regresando a la esencia del comentario, estas palabras vienen acompañadas de otras declaraciones que hemos visto de sacerdotes que han participado en inauguraciones de obras construidas por el presidente Luis Abinader, declaraciones que sin lugar a dudas han ido por la vertiente de exhortar a la gente a no regresar al pasado peledeísta. Y digo "pasado peledeísta" porque no hay ninguna diferencia entre la Fuerza del Pueblo y el Partido de la Liberación Dominicana, siempre han sido alas del mismo pájaro aunque artificialmente estén pintadas de diferentes colores.
Otro que en una publicación de twitter (ahora X) dio pie a este tipo de pronunciamiento católico es Abel Martínez, que haciendo gala de su discurso vacuo, falto de sustancia, escribió lo siguiente: "Acordamos una alianza estratégica entre organizaciones políticas de la oposición. Un paso concreto para derrotar al
PRM y al gobierno. Avanzamos con determinación para ganar en febrero y asegurar el triunfo de nuestro proyecto en mayo del 2024.
Seguimos siendo el aliado principal de los jóvenes, las mujeres, del hombre de trabajo y de todo el pueblo dominicano, ¡por quienes lucharemos para que vivan mejor!" (sic)
En esta publicación tampoco se lee ningún objetivo que no sea el de tumbar al gobierno actual a través de las urnas y engancharse ellos al poder, no hay una declaración de propósitos, no hay planes ni propuestas que sustenten una alianza, visiblemente hecha a la carrera para tratar de evitar que siga la fuga de militantes y dirigentes hacia el lado oficialista.
La Iglesia Católica aprovecha esta posición, vacía y sin sustancia y como también el PLD decidió cargar con el coqueteo evangélico al aliarse a la FP, entra en la definición de Monseñor Castro Marte de: "bloque con el único propósito de ostentar poderes..."
Esta alianza va a traer polarizaciones interesantes, ya se están viendo, pero habrá de verse mucho más. Vamos a ver una sociedad civil, que tiene una gran influencia en la clase media votante y en una gran parte del conglomerado que una vez se levantó contra la corrupción y la impunidad, tomando parte en esta contienda electoral.
Auguramos un final de película en estas elecciones y a la vez quizás veamos a gente dando viajes al Tribunal Constitucional , buscando amparos en contra de la Junta Central Electoral por decisiones basadas en el escrutinio, que no van a ser muy agradables.
Mientras tanto seguiremos observando cómo sectores muy influyentes de la sociedad dominicana hacen declaraciones, lanzan sus "puyitas" y de eso no se van a escapar las feligresías. ¿Cuál de ellas es la que tiene más poder o cuál es mayoritaria en el territorio nacional? Eso no es tema de discusión, los resultados se irán dando poco a poco, no desesperemos, la cosa se va a poner buena, pronto..!