Por: Ari Gómez
Ingenieria Social, Marketing
Hablando en lenguaje llano, conciso y entendible por el pueblo, nadie es tan tonto como para no sospechar cuando vio a la oposición tirada de barriga gritando por un dinero que la misma ley decía que no le correspondía. Algunos se han llegado a creer que somos tarados, pero no es así, les cogimos las señas, querían más dinero para quedarse con esos cuartos, porque no van a gastar lo asignado en una campaña electoral a la que solo le queda un mes y en la que hemos visto el ejercicio de frugalidad más grande en la historia electoral dominicana.
Esta campaña se caracteriza por lo poco activa que se ha visto, yo particularmente creo que antes de que se iniciara el período electoral, los partidos, especialmente de la oposición, estaban mas activos políticamente. Y ni se diga lo que estamos observando después de las elecciones municipales de febrero.
Los resultados de febrero, aunque se nieguen con uñas y dientes, dejaron claro hacia donde se dirigen los resultados de mayo, lo demás es cháchara para lograr mantener una línea en la militancia baja, que se rompe todos los días con renuncias de dirigentes medios tanto del PLD como de la FP. Y lo curioso de ello es que esas renuncias no levantan banderas dentro de esas organizaciones, actúan como si no les importara, como si eso fuera algo normal, cuando todos sabemos que no lo es. Pero más curioso es ver que las renuncias se están produciendo en las dirigencias medias, entre ex candidatos y aún más, candidatos electos y no en los estratos bajos de los partidos oposicionistas.
Yo tengo una teoría y la comparto con ustedes: Se trata de dinero. Todos vimos que la "logística" en algunos casos no llegó a algunos lugares y en otros los sobres llegaron con mordidas de miles de pesos, lo que nos indica que en algunas manos de las altas dirigencias se quedó una parte importante del dinero que debió llegar para cubrir trabajos electorales. Si juzgamos por ese hecho, debemos concluir que a nivel de "ayudas" y pagos por gastos de campaña también ha habido mordidas y eso obviamente no deja buen sabor en los dirigentes que tienen que enfrentarse a las deudas incurridas. Dadas esas circunstancias, los disgustos conllevan renuncias.
Ahora, que la JCE hace entrega de una cantidad MUY CONSIDERABLE de dinero a los partidos de oposición, sabiendo que no tienen posibilidades de ganar, que los números les dicen que se dirigen a una derrota inevitable, no van a invertir todo ese dinero en una causa perdida. El afán de dinero no esconde otra cosa más que poner en práctica la frase de que "para todo perdido, algo ganado" y lo ganado es precisamente lo que más les interesa...EL DINERO NUESTRO!