Por Ari Gómez
Ingeniería Social, Marketing
El candidato a senador de La Fuerza del Pueblo por el Distrito Nacional, Omar Fernández, en un podcast conocido, recientemente tuvo palabras de elogios para Juan Ariel Jiménez y éste a su vez le respondió agradeciéndole el gesto de cortesía del primero en un artículo publicado en la prensa nacional.
Muchos han celebrado estas acciones, sobre todo en un país donde no se estila mucho el buen decir de los candidatos políticos cuando se refieren a otros que no pertenecen a su misma parcela. En este caso podría decirse que como hay una alianza entre la FP y el PLD, se trata de un acto de camaradería entre jóvenes políticos que andan trillando camino en la misma alianza con el mismo objetivo momentáneo. Para cualquiera que no haya estado analizando el devenir político dominicano, estas acciones pasan sin pena ni gloria y hasta se alegran de ello.
Nada más lejos de la realidad. Con este gesto, Omar Fernández, inteligentemente intenta que Juan Ariel Jiménez, que se perfila como un activo con mucho futuro dentro del Partido de la Liberación Dominicana y que todos los ven como una esperanza dentro de esa organización, haga causa común con él en sus aspiraciones senatoriales y lo ayude a llegar al corazón del rollo de su partido con su influencia.
Básicamente lo está invitando a integrarse a su campaña al menos con su apoyo explícito, de forma que le ayude a rescatar simpatías en una organización que no quedó contenta con su partido, FP, después de los resultados de febrero, por el poco respaldo electoral que recibió Domingo Contreras en sus aspiraciones de ser alcalde del Distrito Nacional.
Juan Ariel Jiménez, que tampoco es tonto, le devuelve el elogio y se lo agradece, no más de ahí. Sabe perfectamente que él es parte del relevo generacional politico dominicano y que Omar Fernandez podría ser una piedra en el zapato para su futuro como candidato. Sabe mejor que nadie, que si en esta oportunidad el candidato de la FP logra hacerse con la senaduría capitaleña, se convertiría en un líder que le hará la sombra que no necesita en el futuro, máxime cuando es hijo de uno de los hombres con mayor experiencia ese sentido por su dilatado paso por el quehacer político dominicano.
Esa camada de jovenes que aspiran a ser "candidateables" dentro del PLD en un futuro muy próximo, no está interesada en que una persona de su misma generación, pero de otro partido, se convierta en una figura con poder político y con aura de ganador, por eso ustedes ven a los que pertenecen a esa nueva cosecha morada apartados de Omar, lejos de su campaña y reacios a presentarse apoyándolo.
Cualquiera con dos dedos de frente sabe que los políticos no afilan cuchillo para su propia garganta.