En una inusual movida, Luis Abinader anuncia este domingo pasado a las 6:00 PM su intención de participar en las elecciones dominicanas de mayo de 2024. Las expectativas eran de que positivamente iba a ser candidsto en la contienda electoral, se especulaban fechas para el anuncio; muchos esperaban que lo hiciera en Pedernales, desde donde se dirigiría a la nación este 16 de agosto, pero lo hizo a través de WhatsApp y desde ahi saltó inmediatamente a las redes y por supuesto a los medios.
¿Qué hizo con esto? atajó y neutralizó el argumento de que si lo hubiera hecho a través una cadena de radio y televisión, ya no era el presidente sino el candidato quien hablaba y se le acusaría de usar los recursos del estado para su beneficio de campaña. Encima de eso, le estampó su firma y una coletilla donde recalca que ese mensaje fue financiado de manera íntegra por él. Esto para despejar dudas y empezar diciendo que no usará los recursos del estado para su beneficio. Es de esperar que eso suceda en un 100%, siempre habra algún funcionario o alguna entidad estatal que se inmiscuya indirectamente, aunque por el ejemplo, se espera que sea mínimamente y que no se pueda jamás comparar lo que vimos anteriormente, cuando vehículos oficiales andaban en caravanas políticas promoviendo candidatos.
Luis Abinader siempre será el presidente hasta el dia 16 de agosto de 2024 y un séquito de seguridad lo va a acompañar, ademas del uso de su vehículo que le brinda seguridad como presidente, pedir otra cosa seria una insensatez mayúscula
¿Posibilidades de triunfo? Hasta ahora, en este momento la oposición no le gana a Luis Abinader, En política pueden ocurrir muchas cosas que cambien el destino de un candidato y no tengo duda que Abinader debe saberlo, de la misma manera que lo saben los opositores. Una semana es un año luz en política y dependiendo de cómo el Partido Revolucionario Moderno se maneje, va a depender el triunfo o la derrota. Lo único que se puede asegurar es que el candidato Luis Abinader es muchísimo más fuerte que su partido y que es quien sostiene los números en las encuestas que lo dan como ganador de la próxima contienda.
Si no hay descuidos, si no sucede algo catastrófico en su gobierno -que ha sido la apuesta de la oposición desde el primer dia en que Abinader asumió el poder- no se auguran grandes cambios en los números electorales.
La alianza oposicionista que tanto trabajo ha dado materializar, la que hasta ahora lo que ha parido ha sido par de candidaturas a alcaldías donde la Fuerza del Pueblo es prácticamene nula. En esas mismas, el Partido de la Liberación Dominicana ha perdido sus enclaves fuertes por su salida y posterior ingreso al PRM, hace que hoy, esa alianza no promete ser un factor determinante. Danilo Medina no da señales de poner el PLD en manos de Leonel Fernández, que es la aspiración de este último, tendría que sacrificar a Abel Martínez a quien anda acompañando en sus recorridos.
Hasta octubre, el PRM está obligado a manejarse de una manera sobria y sin parcialidades obvias. Tiene dos pre candidatos más que están retando por la presidencial, a los que tiene que darles las mismas oportunidades que a Luis Abinader. Estos retadores, Ramón Alburquerque y Guido Gómez Mazara, tienen muy pocas -poquísimas, diria yo- posibilidades de éxito frente al que sostiene a ese partido electoralmente. El PRM no puede hacer uso de acciones que supongan ventajas o desventajas para alguno de los pre candidatos. Esta situación es un handicap partidario y electoral frente al PLD o la FP, que ya tienen sus candidatos definidos y han estado en campaña politica desde hace tiempo.
La suerte está echada, Luis Abinader, hasta ahora ha corrido por el carril de adentro en el favor de la clientela electoral, ha mantenido números punteros y se proyecta como seguro ganador no empece que los adversarios hace tiempo han tenido la cancha para ellos solos y le llevan la milla en tiempo de campaña. Precisamente, por esto último es que se augura que cuando este hombre entre al ruedo directamente, la oposición podría tener problemas para crecer algo